Universidad Politécnica de Madrid Universidad Politécnica de Madrid

Escuela Técnica Superior de Ingeniería
Agronómica, Alimentaria y de Biosistemas

‘Exámenes presenciales sin precedentes’

La Delegación de Alumnos repasa un comienzo de año marcado por la tercera ola de la pandemia y las inclemencias meteorológicas.


08-03-21

Por la DELEGACIÓN DE ALUMNOS DE LA ETSIAAB


Los estudiantes de la Escuela se enfrentan cada enero a uno de los periodos más estresantes, difíciles y agobiantes del curso. Esta vez, además, la situación fue aún más complicada a causa de la pandemia de la COVID que sufrimos desde hace ya un año.

Durante el primer cuatrimestre, los alumnos siguieron sus clases de manera online, con las consecuentes dificultades que eso presenta tanto para ellos como para los docentes; aunque, al menos, se pudieron hacer prácticas de manera presencial, complementando así la docencia de asignaturas de algunos grados. Sin embargo, el principal problema no fue ese, sino el hecho de enfrentarse a unos exámenes presenciales en plena tercera ola de la pandemia. Si bien es verdad que este tipo de exámenes son más justos para el estudiantado y que estos pueden llegar a preferirlos, no se debe olvidar la gran carga adicional sobre la salud mental que ha supuesto esto para un gran número de estudiantes.

La Universidad es un espacio muy diverso y, como tal, posee estudiantes con todo tipo de casuísticas. Una de las más comunes corresponde a aquellos alumnos que conviven o tienen la responsabilidad de cuidar a una persona de riesgo. Estos estudiantes han sacrificado personalmente muchos aspectos de su vida social para mantener a salvo a esos seres queridos con los que mantienen contacto. Por ello, el hecho de hacer los exámenes presenciales en plena tercera ola, con el aumento de casos, no les cayó en gracia.

Un examen presencial no supone tan solo el esfuerzo de estudiar y rellenar una hoja de papel. En primer lugar, supone utilizar un medio de transporte para llegar a las instalaciones de la Escuela. Muchas veces, los estudiantes deben para ello coger el transporte público durante horas con gran afluencia de gente como son las primeras horas de la mañana. Además, durante la realización del examen tienen que estar compartiendo un espacio cerrado con más de veinte, treinta e incluso cuarenta personas en los casos más extremos. Esta realidad implica para las personas antes mencionadas un elevado riesgo de contagio, con las consecuencias fatales que eso conlleva, y ha producido cantidades de estrés y ansiedad insoportables a lo largo del periodo.



Exterior del edificio Agrónomos tras el paso de la borrasca ‘Filomena'


No obstante, en esos momentos tan críticos, por presión de los estudiantes que forman parte del Consejo de Gobierno, se consiguió un documento del rectorado en el cual se establecían las causas de fuerza mayor para excusar la asistencia al examen y por las cuales este tipo de personas quedaban cubiertas. Además, este documento fue crucial para evitar situaciones que podrían haberse dado el miedo del estudiantado a perder una convocatoria, como, por ejemplo, asistir a un examen aun siendo un posible caso de contagio. En él se especificaba la posibilidad de no asistir a un examen, con garantías de repetir este, en caso de presentar síntomas compatibles con la COVID, estar pendiente de una PCR por contacto estrecho o dar positivo unos días antes del examen, entre otras.

Por otro lado, aunque la problemática derivada de la COVID para las personas más afectadas estaba parcialmente solventada, el 2021 empezó con unas condiciones meteorológicas atípicas en la región. Los días 8 y 9 de enero, Madrid presenció una cuantiosa nevada que dejó paralizada a la ciudad entera. En los días siguientes, además, se registraron temperaturas bajo cero que suponían un problema para la ventilación de las aulas durante los exámenes presenciales que tenían que llevarse a cabo durante estas fechas. El día 8 en la Escuela se realizaron exámenes y los del día 9 fueron suspendidos. La realización de estas pruebas provocó que algunos alumnos sufrieran accidentes en su vuelta a casa o que quedaran atrapados en la carretera por la cantidad de nieve acumulada.

En los días sucesivos, con la información sobre estas casuísticas que también afectaron a los profesores, se decidió suspender la presencialidad durante los días 11 a 13 de enero, siendo esta suspensión ampliada a la semana completa y dos días más por los impedimentos que la nieve estaba suponiendo en todas las escuelas de la UPM.

En definitiva, los estudiantes de la ETSIAAB se han enfrentado a una situación sin precedentes, unas condiciones de inestabilidad y peligro aterradoras causadas por la COVID-19 y la borrasca Filomena, lo que ha producido un sufrimiento inimaginable durante el periodo de exámenes. Nuestros alumnos se merecen un aplauso por su resiliencia y fuerza ante las continuas oscilaciones que ha dado su vida y su futuro en el comienzo de 2021.


Este artículo forma parte del número de marzo de 'Savia', el boletín de la ETSIAAB.