Universidad Politécnica de Madrid Universidad Politécnica de Madrid

Escuela Técnica Superior de Ingeniería
Agronómica, Alimentaria y de Biosistemas

Los premios de la Promoción 112, aliento para el nuevo alumnado

El objetivo de estos galardones no es solo el de distinguir los cinco mejores expedientes de primer curso de grado, sino también animar a los estudiantes a continuar en esos primeros momentos, los más arduos e ingratos. Carlos Zaragoza, portavoz de la Promoción, nos explica el alcance de estos premios.


06-10-2023

Ya nadie imagina un acto de graduación en la ETSIAAB sin los premios que entrega la 112ª Promoción de Ingenieros Agrónomos, aquellos que obtuvieron su titulación en el año 1972. Van por su cuarta edición y ya se han convertido en toda una tradición en cada graduación que acogen los jardines del estanque. Estos galardones reconocen los cinco mejores expedientes de primer curso de cada una de las titulaciones de grado que se imparten en la Escuela. El objetivo no es otro que el de alentar al alumnado que inicia su andadura en la ETSIAAB y que, en ocasiones, puede sentirse frustrado o perdido en esos primeros pasos.

Desde que se reunieran por primera vez en 2019, los integrantes de esta Promoción de Ingenieros Agrónomos siempre han tenido presente al estudiantado de agronomía que, como ellos en su momento, se encuentran preparándose para ser profesionales. Sin olvidarse de los momentos más difíciles: los primeros. En palabras de Carlos Zaragoza Larios, portavoz de la Promoción 112, la creación de este premio se propone para “animar a los alumnos a esforzarse en los primeros momentos, los más complicados, ingratos y arduos de la carrera”. En su opinión, los estudios son “mucho más bonitos que los primeros años y merece la pena esforzarse y persistir”. Asegura que, a pesar de lo que pueda parecer al principio, “se aprende mucho a nivel personal; también a ‘amueblar’ la cabeza y a adquirir mentalidad de ingeniero.”


Enrique Villa López

Manuel González Barquero

Estos premios, cuyo patrocinio se hace a través de la Fundación Premio Arce, conllevan una dotación económica que se recauda entre todos los miembros de la Promoción que quieran participar. Sin embargo, Carlos Zaragoza asegura que “lo de menos es la cantidad; para nosotros, lo que vale es la intención, el símbolo, el recuerdo...”. Este año, los premios de la promoción 2022/2023 han recaído en Carmen Ruiz Ruiz, estudiante de Biotecnología; Noelia Benedito Blázquez, alumna de Ciencias Agrarias y Bioeconomía; Manuel González Barquero, alumno de Ingeniería Agroambiental; Paz Carretero Segura, de Ingeniería Alimentaria; y Enrique Villa López, estudiante de Ingeniería Agrícola. 

A esos futuros ingenieros que copan las aulas de la ETSIAAB, desde la Promoción 112 les aconsejan que “se esfuercen en aprender a superar las dificultades, aumentando la resistencia a las adversidades”. A los que ya dan sus primeros pasos como profesionales, les emplazan a recordar que el aprendizaje no ha terminado ya que se adquiere durante toda la vida profesional. Por eso, Carlos Zaragoza advierte: “los problemas más difíciles, a veces irresolubles, son los problemas humanos. La agronomía es una ciencia que depende de muchos factores (el suelo, el clima, el riego, la variedad, los precios...) pero el factor humano es muy importante, por eso hay que estar preparado para llegar a compromisos, consensuar y ser flexibles”.


Paz Carretero Segura

Carmen Ruiz Ruiz

Noelia Benedito Blázquez
Encuentros anuales

La Promoción 112 de Ingenieros Agrónomos agrupa a un conjunto de alumnos de la entonces ETSIA, la Escuela Técnica Superior de Ingenieros Agrónomos, que consiguieron su título de ingeniero en el año 1972 y fueron, por tanto, la centésimo décimo segunda promoción desde la creación del título de ingeniero agrónomo en el año 1861. Tras una compleja búsqueda, para la que han resultado aliadas indispensables las nuevas tecnologías y las redes sociales, estos alumni se han vuelto a reunir 5 décadas después de su salida de la Escuela. 

Y no quieren volver a perderse: cada año celebran un encuentro anual en diferentes ciudades de la geografía española que, tras pasar por Madrid, Sevilla o Badajoz, este año hará parada en Zaragoza. “Para estos abuelos, la mayoría jubilados, los encuentros anuales suponen la celebración de la amistad recuperada; es una gran alegría reunirse otra vez, unidos por la misma profesión, sin tener agobios de pasar exámenes, aprobar oposiciones o proyectos, vender productos y cobrarlos, o ponerse al día en tecnología...”, confiesa Carlos Zaragoza. Pero lo más importante es que, con estas reuniones periódicas, sus miembros dejan de “mirarse el ombligo” y no pierden de vista el horizonte, que no es otro que ayudar a los estudiantes en su esfuerzo de aprendizaje. “Al fin y al cabo, es lo que hubiéramos necesitado nosotros”, sentencia el portavoz de la Promoción.