Universidad Politécnica de Madrid Universidad Politécnica de Madrid

Escuela Técnica Superior de Ingeniería
Agronómica, Alimentaria y de Biosistemas

Una gran área verde con huertos urbanos en la vega de Granada

Un proyecto concebido como trabajo final de máster en la ETSIAAB propone recuperar el entorno degradado de la Casería de los Cipreses, uno de los últimos cortijos de la ciudad andaluza.

24-05-2021


Recuperar una finca agrícola periurbana en la vega de Granada. Es la idea de un proyecto presentado al Ayuntamiento de la ciudad andaluza que fue concebido antes como un trabajo final de máster en la Escuela Técnica Superior de Ingeniería Agronómica, Alimentaria y de Biosistemas (ETSIAAB). La propuesta plantea convertir el entorno de la Casería de los Cipreses, uno de los últimos cortijos que se conservan en el municipio, en una gran área verde con huertos urbanos. Rogelio Nogales, egresado del Máster Universitario en Ingeniería Agronómica, es el autor del trabajo académico, elaborado bajo la dirección de Luis Ruiz García, profesor titular del Departamento de Ingeniería Agroforestal y fundador del sitio web sobre huertos urbanos AgroHuerto.

La Casería de los Cipreses, cuyo origen se remonta al siglo XVIII, es una de las fincas agrícolas granadinas más emblemáticas. Situada junto a uno de los principales accesos por el norte, la avenida Juan Pablo II, constituye uno de los últimos vestigios que en la capital se conservan de su vega, la amplia llanura circundante que fue el motor agrario de las distintas culturas que poblaron la zona. Sin embargo, el cortijo lleva décadas sufriendo el abandono y el expolio, causantes de un gran deterioro en el inmueble (declarado bien de interés cultural) que domina las casi 4 hectáreas de parcela, propiedad del Ayuntamiento desde hace 14 años.



Rogelio Nogales muestra en la Casería de los Cipreses uno de los planos del proyecto de recuperación de la finca



El crecimiento de Granada ha provocado que la ciudad se encuentre en el dilema de cómo integrar las antiguas fincas agrícolas. Los responsables del proyecto consideran que esta expansión urbana no puede ser una opción de futuro, ya que supondría la pérdida definitiva de un entorno agrícola de alto valor histórico y cultural. Tampoco ven factible una vuelta de la agricultura tradicional. Por ello, la agricultura urbana se presenta como la mejor alternativa, aseguran.

El proyecto planea la creación de huertos para familias, jóvenes, mayores y personas con diversidad funcional, así como otros destinados a colegios, asociaciones y demás entidades de la zona norte de Granada. También zonas de árboles frutales, un bosque mediterráneo y una barrera vegetal junto a la autovía A-92 (Sevilla-Almería) que ayuden a mitigar la contaminación atmosférica y acústica. Además, la propuesta incluye la restauración de los jardines originales de la casería y crear otras áreas que permitan aumentar el disfrute de la parcela, como una infantil y una para mascotas.




Planos del proyecto de recuperación de la finca

 

Nogales explica que el proyecto “pretende ser un complemento” para el plan del anillo verde que el Ayuntamiento firmó en octubre con la fundación Plant for the Planet y que tiene como objetivo construir alrededor de la capital una serie de espacios verdes que contribuyan a mejorar la calidad del aire. Para quien fue su profesor, la rehabilitación de la finca supondría “una gran oportunidad” para la transición ecológica del municipio, “conectando de nuevo la vega de Granada con la ciudad y, en definitiva, mejorando la salud y el bienestar de todos los granadinos”.

En opinión de ambos, la variedad de ejemplos a nivel nacional e internacional en que la agricultura urbana ha contribuido a reconvertir con éxito zonas degradadas de las periferias muestra el potencial de la propuesta para la Casería de los Cipreses. Además de los efectos positivos ya citados, como la restauración del entorno paisajístico y la reducción de la contaminación, mencionan la repercusión social de este tipo de iniciativas. Los barrios periféricos, que suelen contar con menos recursos, serían los más beneficiados por la agricultura urbana, al ser una herramienta capaz de potenciar los tejidos sociales, cambiar dinámicas sociales y favorecer estilos de vida saludables, sostienen.



Este artículo forma parte del número de mayo de 'Savia', el boletín de la ETSIAAB.