Universidad Politécnica de Madrid Universidad Politécnica de Madrid

Escuela Técnica Superior de Ingeniería
Agronómica, Alimentaria y de Biosistemas

Diversificar la economía rural: la respuesta ante los desafíos del campo

Miembros de CEIGRAM-UPM destacan en un informe para el proyecto europeo SHERPA las medidas necesarias para reducir la despoblación de las áreas rurales.

18-04-22

En las últimas décadas, la economía rural se está enfrentando a una serie de desafíos que, a la larga, conducen a una mayor despoblación de las zonas de campo, y los efectos están teniendo una repercusión importante en las áreas de España donde la agricultura representa un sector económico clave, entre ellas la comunidad autónoma de Aragón.

La forma de frenar esta pérdida de población rural, así como de poder incrementar el peso de esta economía en el conjunto de la región, pasa necesariamente por la diversificación económica y por la colaboración institucional, en combinación con unas adecuadas redes de servicios, infraestructura y comunicación. Así se extrae del informe “Cambio en la producción y diversificación de la economía rural”, elaborado por las investigadoras del Centro de Estudios e Investigación para la Gestión de Riesgos Agrarios y Medioambientales (CEIGRAM) Isabel Bardají, Bárbara Soriano –ambas profesoras de la Escuela Técnica Superior de Ingeniería Agronómica, Alimentaria y de Biosistemas (ETSIAAB)– y Carina Folkenson dentro del proyecto europeo SHERPA. Centrado en el territorio de Aragón, las conclusiones del estudio se pueden extrapolar a gran parte del suelo español.

Retos que resolver

El sector rural aragonés tiene que plantar cara actualmente a una serie de desafíos que juegan en su contra. Por una parte, cerca del 70% de la población de Aragón se concentra en municipios de más de 10.000 habitantes. Más notorio aún es que la cuota de población rural, situada en un 15,9%, ha descendido un 8,9% en la década de 2008 a 2018. Una población cada vez más envejecida, tasas de crecimiento negativas y el éxodo de la población joven a zonas más pobladas en busca de oportunidades laborales son otras de las tendencias que están lastrando la economía rural. Como prueba, Aragón se sitúa como la segunda región europea más envejecida según datos de Eurostat de 2016.

No obstante, la producción agrícola sigue teniendo una importancia esencial en numerosas zonas de la comunidad autónoma: en 28 áreas, la agricultura y sus servicios relacionados son una de las cuatro principales actividades económicas.



Fuente: StockMediaSeller / Shutterstock.com

La diversificación, la vía de escape

El informe elaborado por CEIGRAM-UPM destaca que la diversificación económica está adquiriendo una mayor importancia en el desarrollo de la economía rural, en la medida en que desempeña un papel estratégico para la estabilización de las rentas y el aumento del atractivo de las áreas rurales al ofrecer un mayor abanico de oportunidades laborales.   

Pero para hacer efectiva esta diversificación, es necesaria una colaboración entre las instituciones públicas y entre las partes interesadas locales (bancos, proveedores y distribuidores), que vaya más allá de un mero enfoque sectorial: se requiere un acercamiento interdisciplinario y multisectorial que abarque no solo políticas agrarias, sino también la coordinación con una adecuada planificación del territorio, políticas demográficas y estrategias de desarrollo económico.

“Los esfuerzos por diversificar la economía rural solo serán fructíferos si existen estándares y condiciones de vida adecuados, como puede ser vivienda, comunicación y servicios. Si no, las personas continuarán emigrando desde las áreas rurales, pese a los esfuerzos que se realicen para generar oportunidades de trabajo”, explican los creadores del informe. “Se necesita una estrategia integral y horizontal, que incorpore la complejidad de la realidad”, añaden.

En el caso concreto de Aragón, las autoridades locales han reconocido que la diversificación económica contribuye a superar algunas de las debilidades clave en las áreas rurales, ayudando a la creación de empleo, al emprendimiento y a la prestación de servicios en el medio rural de la región.  

Iniciativas a varios niveles

Actualmente, varias políticas están tratando de revertir las tendencias clave que se están apreciando en el medio rural, desde iniciativas nacionales y regionales hasta programas de desarrollo rural en el ámbito europeo.

A nivel de Europa, concretamente, el proyecto “A vision for rural areas towards 2040” pretende desarrollar una visión europea común para 2040, con un plan de acción rural para guiar a las comunidades y empresas rurales.

En el caso español, el gobierno ha desarrollado una estrategia contra la despoblación a través de un plan que consta de 130 medidas, financiadas por el Fondo Europeo de Recuperación.

Y desde un punto de vista más local, el gobierno de Aragón está desarrollando actualmente el anteproyecto de ley de dinamización del mundo rural, para hacer frente, de forma coordinada, a las necesidades y oportunidades de las áreas rurales de la región.

Acciones concretas

La digitalización, la formación y la inversión en plataformas de acceso a mercados son consideradas, según recoge el informe, como las tres acciones más importantes que desarrollar en las economías rurales. Por una parte, la digitalización es valorada como esencial para situar las áreas rurales al mismo nivel que las ciudades. En segundo lugar, es fundamental adaptar la educación y la formación profesional a las necesidades de las zonas rurales, para incrementar el equilibrio entre oferta y demanda.

Finalmente, para que cualquier política orientada a generar empleo en estos territorios pueda ser efectiva a largo plazo, “es imprescindible que las áreas rurales cuenten con las infraestructuras necesarias para acceder a los mercados locales, nacionales e internacionales, bien sea a través del desarrollo de canales cortos o plataformas de distribución y/o soporte de venta online que permitan romper con el aislamiento de las áreas rurales”, apuntan los creadores del estudio.

En base a todo lo anterior, para hacer frente a los desafíos de la economía rural, desde el informe destacan como una recomendación clave el desarrollo de una estrategia nacional de diversificación coherente, que contemple objetivos comunes. “Esta estrategia tiene que ir más allá de un enfoque sectorial y tomar en consideración todos los aspectos de la vida y la economía. El verdadero reto se encuentra en conseguir la coordinación entre las administraciones, de modo que se asegure la eficacia de las intervenciones de desarrollo rural y se eviten los posibles impactos negativos que la planificación sesgada pueda tener.


Noticia ampliada de la original en 'Savia', el boletín de la ETSIAAB.