Escuela Técnica Superior de Ingeniería
Agronómica, Alimentaria y de Biosistemas

22-02-2021

La producción de alimentos está estrechamente ligada al consumo de agua y energía. Un equipo de investigadores de la Escuela Técnica Superior de Ingeniería Agronómica, Alimentaria y de Biosistemas (ETSIAAB) ha aplicado un modelo de dinámicas de sistemas para analizar este nexo en Andalucía, una región donde la agricultura posee una enorme importancia socioeconómica. El objetivo era, tras visualizar las interrelaciones entre agua, energía y alimentos, evaluar los diferentes escenarios que puede deparar el futuro. También cómo mejorar la necesaria coordinación de las políticas agrícolas y medioambientales para hacer frente a las principales presiones sobre la tierra y los recursos hídricos.

El modelo aplicado por los investigadores combina métodos cuantitativos y cualitativos. De este modo, aparte de utilizar datos estadísticos y proyecciones, el estudio tuvo en cuenta las valoraciones de quienes son parte interesada en la región, desde responsables políticos y otros intervinientes en la adopción de estrategias y regulaciones hasta representantes de asociaciones de productores y de la sociedad civil.

El equilibrio entre agua, energía y agricultura es crucial para el desarrollo socioeconómico del sector primario en Andalucía, recuerdan los autores de la investigación. Sin embargo, observan nubes en el horizonte, junto a incoherencias en las políticas, que pueden ensombrecer el futuro. Los resultados a largo plazo del escenario de referencia muestran una relación inestable entre la disponibilidad de agua, los costes del riego (incluidos los derivados de la energía) y la producción agrícola. Esto se debe, en parte, a la gran inversión realizada en sistemas de riego, según explican.

Sistema de riego por aspersión

A partir de datos objetivos, los investigadores de la ETSIAAB señalan la necesidad de establecer una política de precios del agua para fomentar el ahorro y enfrentarse a una escasez inminente de este recurso básico. Su análisis sugiere que la combinación de precios del agua y la mejora de la eficiencia energética es la estrategia con mayor relevancia sistémica para los aspectos económicos del sector agrícola.

Admiten los autores que la subida del precio del agua tiene una repercusión negativa en la renta media de los cultivos en los escenarios analizados. Sin embargo, apuntan que el incremento de este gasto puede compensarse en gran medida con el ahorro de agua y energía para el riego, lo que también contribuye a reducir el impacto de la agricultura en el calentamiento global del planeta. Además, plantean la posibilidad de destinar los terrenos no irrigados a cultivos de secano o promover áreas con un enfoque ecológico para contrarrestar la erosión del suelo.

Para los investigadores, la gestión sostenible del nexo entre agua, energía y alimentos requiere el diseño y la implementación de políticas que consideren las compensaciones y sinergias entre los diferentes sectores, especialmente en el marco de un cambio climático que añade más presiones. De ahí, la importancia que conceden a enfoques integrados como el empleado en su estudio para avanzar hacia una agricultura más sostenible.

El trabajo de los investigadores de la ETSIAAB se enmarca en el proyecto SIM4NEXUS (Sustainable integrated management for the nexus of water-land-food-energy-climate for a resource-efficient Europe), financiado por el programa europeo Horizonte 2020. Su objetivo es identificar nuevas evidencias científicas sobre la gestión sostenible e integrada de los recursos agua, tierra, energía y alimentos en Europa y otros lugares del mundo. Cuenta con una docena de casos de estudio, implementados a diferentes escalas: regional, nacional, transfronteriza, europea y global.

GONZÁLEZ-ROSELL A., BLANCO M., ARFA I. (2020). “Integrating Stakeholder Views and System Dynamics to Assess the Water–Energy–Food Nexus in Andalusia”. Water, 2020, 12, 3172.

Esta noticia forma parte del número de febrero de 'Savia', el boletín de la ETSIAAB.