Día Mundial del Suelo: la importante simbiosis entre la edafología y la alimentación
‘Los suelos, origen de los alimentos’ es el lema de este 5 de diciembre. En esta efeméride, destacamos algunos de los proyectos de investigación relacionados con el suelo que se desarrollan en la ETSIAAB.
05-12-2022
La FAO, Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, ha elegido este año, para celebrar el Día Mundial del Suelo, el lema: ‘Los suelos, origen de los alimentos’ para poner de manifiesto la estrecha relación entre la edafología, ciencia que estudia la composición y naturaleza del suelo en su relación con las plantas y el entorno que le rodea, y la producción sostenible de los alimentos. Tanto se necesitan la una a la otra, que la pérdida de nutrientes del suelo es uno de los principales procesos de degradación que amenaza la nutrición, la seguridad alimentaria y la sostenibilidad.
La degradación y falta de nutrientes en la tierra conlleva a que esta pierda su capacidad para producir alimentos, causando hambre, pobreza y desnutrición. Este 5 de diciembre, la FAO quiere llamar la atención sobre la drástica disminución de vitaminas y nutrientes de los alimentos, que ha tenido lugar en los últimos 70 años, y que ha provocado que unos 2.000 millones de personas en todo el mundo sufran de deficiencia de micronutrientes, también conocida como 'hambre oculta' debido a su difícil detección.
En el otro lado de la moneda, también hay que tener en cuenta que, si existe una concentración de nutrientes muy alta, la tierra crea un ambiente tóxico para las plantas y los animales, contamina el medio ambiente y fomenta el cambio climático.
Por todo esto, el Día Mundial del Suelo 2022 tiene el objetivo de concienciar sobre la importancia de los suelos en la producción alimentaria, la nutrición y las dietas óptimas. No podemos olvidar que el 95% de nuestros alimentos provienen del suelo y que, de los 18 elementos químicos esenciales para las plantas, 15 proceden de la tierra.
Además, esta efeméride pretende poner el foco en el necesario uso sostenible del suelo, ya que se estima que el 33% de los suelos del planeta están degradados. Si se gestionan de manera sostenible, la producción de alimentos podría aumentar hasta en un 58%. Y conviene no olvidar que, para satisfacer la demanda mundial de alimentos en 2050, la producción agrícola deberá aumentar un 60%.
Proyectos de la ETSIAAB
En este contexto, conviene poner en valor algunos de los proyectos que están llevando a cabo investigadores de la Unidad de Edafología del Departamento de Producción Agraria de la Escuela Técnica Superior de Ingeniería Agronómica, Alimentaria y de Biosistemas (ETSIAAB).
Uno de ellos es el proyecto de Transición Ecológica y Digital 2021 que se centra en la importancia que tiene la biodiversidad del suelo para todos los servicios ecosistémicos que presta. Para ello, se utilizan técnicas de Fitorremediación en zonas contaminadas de la sierra de Madrid, debido a la actividad minera que tuvo lugar en el pasado. Se trata de utilizar plantas y microorganismos asociados a dichas plantas, tanto rizosféricos como endofíticos, aislados de zonas contaminadas por elementos traza. Además, se utilizarán enmiendas orgánicas procedentes de residuos agro-alimentarios procesados, con el propósito de mejorar las condiciones del suelo. Por otro lado, se estudiarán también las adaptaciones fisiológicas en la tolerancia a stress por metales en plantas modelo y se aislarán hongos endofíticos. Finalmente, se llevará a cabo un estudio transcriptómico comparativo de las especies de flora y un perfil metabólico de toda la comunidad microbiana.
En este proyecto están implicados 2 grupos de investigadores de la ETSIAAB: uno del Centro de Biotecnología y Genómica de Plantas (CBGP) integrado por Jesús Vicente, Stephan Pollmann, Begoña Benito y Raquel Iglesias. Por otra parte, un grupo de la Unidad de Edafología del Departamento de Producción Agraria formado por Kira Hontoria, Ignacio Mariscal y Ana Moliner. También participan investigadores de la UNED y del IMIDRA.
Por otro lado, es relevante el proyecto de investigación que desarrolla dicha Unidad de Edafología con el Centro Internacional para Agricultura Tropical (CIAT) de Colombia. El objetivo es el desarrollo de prácticas para un manejo sostenible de los suelos que aseguren su conservación frente a la degradación, su capacidad de producir alimentos y la prestación de sistemas ecosistémicos, tales como el almacenaje de carbono y el mantenimiento de la biodiversidad. Durante los últimos cinco años, se han evaluado los efectos del manejo de los sistemas de pastoreo en llanuras tropicales sobre propiedades del suelo, tales como el almacenaje de carbono o las propiedades físicas e infiltración de agua, la abundancia y diversidad de macrofauna del suelo o las emisiones de gases de efecto invernadero.
Los investigadores Eduardo Vázquez y Marta Benito, han demostrado en numerosos artículos la importancia de los sistemas silvopastorales (pastizales incluyendo leguminosas arbustivas) en regiones tropicales para contribuir al almacenaje de carbono en el suelo, la mejora de la agregación del suelo (fundamental para evitar la erosión del suelo). También de una mayor abundancia de macrofauna en el suelo (lombrices, hormigas, coleópteros, etc.) que contribuyen a una mejora de las propiedades físicas y químicas del suelo. Así mismo, diferentes trabajos han resaltado la importancia de los diferentes microorganismos del suelo en las emisiones de N²O (un potente gas de efecto invernadero) derivadas de la ganadería en los trópicos, permitiendo un manejo mejorado de los pastizales a fin de reducir el impacto ambiental de la ganadería.
Por último, es importante destacar el trabajo que llevan a cabo varios grupos de investigación de la ETSIAAB como CASAM (Calidad del Suelo y Aplicaciones Medioambientales), COAPA (Contaminación de agroecosistemas por las prácticas agrícolas) y AgSystems (Grupo de Sistemas Agrarios). Todos ellos trabajan en el marco del Proyecto AGRISOST3, una iniciativa financiada por la Comunidad de Madrid para desarrollar estrategias tecnológicas dirigidas a mejorar la calidad del suelo, reforzar su microbiota y potenciar el secuestro de carbono en los suelos agrícolas. El uso de cultivos cubierta, la eliminación o reducción del laboreo, la rotación con leguminosas, la fertilización integrada, la agricultura ecológica y los biofertilizantes son una muestra de las tecnologías aplicadas en ensayos de campo y en parcelas de agricultores para evaluar sus efectos en el suelo y en los cultivos. Los resultados que se obtengan con estos estudios de investigación contribuirán a diseñar sistemas agrarios más sostenibles.
Origen de la efeméride
El Día Mundial del Suelo marca en rojo cada 5 de diciembre para centrar la atención en la importancia de un suelo sano y abogar por la gestión sostenible de los recursos del suelo. Se celebra anualmente desde 2014, año en el que la ONU designó esta fecha a propuesta de la FAO un año atrás. Se decidió el 5 de diciembre porque coincidía con el cumpleaños del Rey de Tailandia, Bhumibol Adulyadej, monarca fallecido en 2016 y uno de los grandes promotores de esta idea.
Pero sus orígenes se remontan a 2002 gracias al impulso de la Unión Internacional de Ciencias del Suelo (IUSS), la cual propuso este evento en el marco de la Alianza Mundial por el Suelo, un foro colaborativo surgido ante la necesidad de compartir experiencias sostenibles para recuperar un suelo que no es un recurso infinito.